Por un lado oímos a los empresarios preguntándose:
- ¿Qué es lo que está pasando, que cada vez es más difícil encontrar gente talentosa para trabajar?
- ¿Cómo podría hacer, para que los trabajadores que tengo fueran más productivos?
- ¿Cómo podría hacer para mejorar su liderazgo?
Y por el otro, oímos a los empleados decir:
- Si me dejaran demostrarles como se puede hacer más fácil…
- Si yo tuviera la oportunidad de mostrar mi talento…
- Si el jefe no tuviera ese genio…
¿Qué pasa?… ¿Será que nunca se van a poner de acuerdo?
Si ellos leyeran este artículo, se darían cuenta de que ambos pueden lograr lo que buscan: El talento de los profesionales es hoy más escaso que el capital empresarial